lunes, 27 de agosto de 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

Venga Colibrí ♥

5:19

Cuando se tumbaba desnuda, se descubría a menudo tocándose entre los pechos, el espacio vertical que ocupa el esternón. Como si de un momento a otro pudiera abrir una compuerta, la despensa de su interior, para que un poco de luz le susurrara algo que ansiaba de sí misma -pero que hasta entonces, escondido en sus entrañas, estaba así, oculto.

domingo, 5 de agosto de 2012

Soy Verano

Soy sol
Soy mar
Soy piel tostá

Soy arena
Soy calor
Soy risa derramá

Soy viento
Soy blanco
Soy una boca salá

Soy Verano,
Ven conmigo,
Déjate acariciar

Ain't no one but me indeed

El Corazón que Ríe - Bukowski

your life is your life
don’t let it be clubbed into dank submission.
be on the watch.
there are ways out.
there is a light somewhere.
it may not be much light but
it beats the darkness.
be on the watch.
the gods will offer you chances.
know them.
take them.
you can’t beat death but
you can beat death in life, sometimes.

and the more often you learn to do it,
the more light there will be.
your life is your life.
know it while you have it.
you are marvelous
the gods wait to delight
in you.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Summertime summertime

Hoy el día está igual que entonces, nublado. Es verano y se intuye el calor que reinará algo más tarde, ya que todavía son las 9, es temprano. Las nubes y esa claridad de bochorno siempre tienen su algo de materialidad de sueño, así como inasible, poco distinguible de la realidad.

- Con esta canción hace incluso más calor, ¿sí?

Dijo entonces y todos asentimos, cada una de nuestras mentes volando fuera del coche que vibraba con la base permanente de la música. Recuerdo haber observado como las 3 aspas de los imponentes molinos, que resaltaban blancos y nuevos en las viejas colinas pardas de secano, arrojaban una sombra difusa sobre la carretera que atravesábamos, cuando llegaban arriba en vertical en su ciclo.

La carretera secundaria era inmensamente recta, ondeante arriba y abajo según los desniveles de los cerros. En cierto punto subimos una cuesta alta en particular y al fondo en el horizonte se alzaba el mar, con un azul oscuro más llamativo en días como entonces, días nublados de verano.

La canción terminó y cada cual volvió al interior de ese coche, de ese verano, de ese mundo terrenal no tan liviano.