miércoles, 16 de abril de 2008

Hey you!



Hey you, out there in the cold
Getting lonely, getting old
Can you feel me?
Hey you, standing in the aisles
With itchy feet and fading smiles
Can you feel me?
Hey you, dont help them to bury the light
Dont give in without a fight.

Hey you, out there on your own
Sitting naked by the phone
Would you touch me?
Hey you, with you ear against the wall
Waiting for someone to call out
Would you touch me?
Hey you, would you help me to carry the stone?
Open your heart, Im coming home.

But it was only fantasy.
The wall was too high,
As you can see.
No matter how he tried,
He could not break free.
And the worms ate into his brain.

Hey you, standing in the road
Always doing what youre told,
Can you help me?
Hey you, out there beyond the wall,
Breaking bottles in the hall,
Can you help me?
Hey you, dont tell me theres no hope at all
Together we stand, divided we fall.


Pip, el cibertrol


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sábado, 5 de abril de 2008

Alice in PVCLand

La Alicia cyberpunkiana –a la que Lilu del Quinto Elemento no dudaría en envidiar; y la inglesita muchacha de Carroll habría soslayado despectivamente- apartó los negativos desenrollados de las anticuadas cámaras reflex, dispuestos a modo de cortina, hacia la entrada del subsuelo de duro cemento.

Un reproductor de música móvil –en el sentido de inteligencia artificial con voluntad de movimiento propio-, había pasado por su lado mientras ella visionaba su aburrido curso virtual de historia de la microelectrónica. No había podido evitar que la música del reproductor móvil la cautivara y allí se encontraba, a ocho niveles de la superficie, uno menos de los que ella sospechaba existían en la inhóspita urbe.

Había llegado a lo que bien podrían ser unas vías de metros abandonadas, iluminadas por líneas de bombillas de distintos colores y donde retumbaba hipnotizante la arcana melodía; una visión poco menos que inquietante.

En este punto, la piel sensible que recubría la piel biológica de Alicia se había acomodado a las bajas temperaturas de la infrasuperficie y la soñadora chiquilla apenas sí había sentido el desequilibrio térmico acariciarle el rostro. El sonido parecía tenerla presa de un suave duermevela que la desinhibía de la irracionalidad que pudiera haber representado el factor miedo provocado por la incertidumbre del destino y lo desértico de la zona.

Snatch; cerdos y diamantes, Guy Ritchie (2000)

Bueno, ya veo que tu eres la gran polla y esos que tienes a los lados son tus pelotas. Hay dos tipos de pelotas: pelotas grandes de valiente y pelotas pequeñitas de maricón.Las pollas tienen instinto y visión clara, pero no son listas. Cuando huelen un conejito, quieren entrar en acción, y tú que creías que habías olido un buen conejito y te has traído a tus dos pelotitas de maricón para que también se unan a la fiesta. Pero te has confundido de fiesta. Aquí no hay conejito, sólo unas purgaciones que te harán ser mujer.Como polla ya empiezas a tener dudas, empiezas a arrugarte, y tus dos pelotitas también se arrugan. Y el hecho de que tengas la palabra REPLICA escrito en tu pistola, junto al hecho de que yo tenga DESERT EAGLE .50 escrito en la mía, debería precipitar el encogimiento de tus pelotas y de tu presencia.Y ahora…a la mierda.

-Tony, Dientes de bala-