miércoles, 29 de diciembre de 2010

Buenas noches



Ha sido uno de esos días en los que piensas que hubiese sido mejor no levantarse. Creo que en buena medida propiciado por haber tenido una pesadilla detrás de otra, no de esas de susto o miedo, no. Más bien de aquellas en las que pasan cosas realmente duras, que no quieres que ocurran en la realidad -o esa sensación tenía de los inasibles recuerdos del sueño.

Todo el día de morritos, en casa, con el ordenador. Y sólo esta canción hacía un poco más liviana la convivencia con ese, a veces, molesto ser que es uno mismo (y mira que puedo ser irritante).


Por lo demás las ilustraciones del videoclip no tienen desperdicio, así como tampoco la voz pequeña de Patrick Watson, que me parece haber recomendado en más de una ocasión.

~

Hey child, things are looking down.
That’s okay, you don’t need to win anyway


~

En fin, se me ha hecho un poco tarde. Buenas noches, tú.

Buenas noches, yo.

martes, 21 de diciembre de 2010

Tal día como hoy

... el año pasado, era un día muy parecido a éste.

He cambiado. A día de hoy, mi estado anímico es mucho más calmo. No me siento con una energía tan desbordante que me vuelva la chica más alocada de la fiesta, pero ya no me importa porque, a cambio, soy más consciente y me siento más segura de mí misma.

Para muchos quizás no supone un gran cambio o incluso no perciben una mejora en estas diferentes situaciones. Pero para mí es un regalo doble: porque me siento un poco más cerca de mí, y porque ha sido fruto del propio trabajo.

Y no obstante aquí sigo. Y fuera llueve. Y queda una maleta por hacer.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Ya no sé

Si es que no tengo nada que decir o se se me ha olvidado cómo hacerlo, pero hay algo aquí dentro que quiere salir

lunes, 13 de diciembre de 2010

Deja de ser cualquiera

[...]
Cualquiera, lástima, anda olvidado de la intimidad no sofisticada con los otros, de la búsqueda de la verdad que traspasa apariencias, de dejar respirar nuestros pulmones, de solo conocer aquello a donde se llega caminando.
[...]

Angel Lara

jueves, 9 de diciembre de 2010

Gris




En la orilla del mar en invierno
el agua en el aire me abraza los huesos


Pero ya no temo
ni al mar,
ni al frío,
ni al viento