miércoles, 12 de marzo de 2014

Abandono y cuidado

Abandonarse a uno mismo

Dejar de poner barreras y límites
y escudos y excusas
y contarse cuentos
que ni nosotros nos creemos

Abandonarse a la verdad
A la apetencia del llanto
o de la risa
A la necesidad de fracaso,
más que de triunfo

Abandonarse
a la libertad del abandono pleno

Sin defensas, sin peros, sin remordimientos

Entregarse sumiso al abandono
para surgir, más ligero, desde adentro

Caer para encontrar el centro