miércoles, 20 de abril de 2011

Priceless

Existe una estrategia de marketing con respecto al precio -cuyo nombre no puedo recordar ahora- que consiste en cifrar el producto con los céntimos más irrisorios, por ejemplo, comprar un MP3 por 23,62€.

La finalidad que esto busca es crear en la mente del consumidor la ilusión de que el vendedor está buscando un margen de ventas no excesivo, más bien beneficioso para sus clientes, que creen que este es el 'precio justo' del producto.

En España está claro que la población está en contra de la Ley Sinde que, se dice, aboga por la restricción del acceso a la cultura. Voces que proclaman 'Cultura libre' son muy escuchadas en la red y para ellos va especialmente dirigida esta pregunta: ¿cuál es el 'precio justo' de la cultura?

Encontrar un sistema sostenible para la cultura (el cine, la música, los libros) supone una tarea de difícil solución. Pero es que hay autores que no quieren compartir libremente su trabajo (al fin y al cabo se dedican a ello); y hay personas a los que ciertamente pagar cerca de 30€ por 12 canciones les parece un atraco a mano armada (me incluyo en el saco).

¿Por qué no hay un debate abierto entre la legislación y el pueblo? ¿Por qué los hay en ambos bandos, unos y otros, que no quieren escuchar lo que los demás tienen que decir? Qué difícil parece encontrar una solución equitativa.

En fin, que la cultura no tenga precio no quiere decir que la cultura no tenga precio.

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Aún no sé qué opción elegir con los nuevos recortes que va a hacer Spotify a partir del 1 de Mayo. Pero creo que es una vía alternativa a la compra de CD efectiva, y quiero poder disfrutar de una variedad enorme de música sin tener que descargar, uno a uno, lo que en ese momento me apetezca escuchar.

Igualmente, os dejo un par de ilustrativas viñetas vistas en CuántoCabrón, que recogen la opinión al respecto de algunos internautas.



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