Todo ello hace que el presente se convierta en esa masa extraña e incómoda que se escurre de los dedos por no procurar un fin en sí mismo, sino un período de supervivencia desde y hacia.
El caso es que no me motivan muchas de las asignaturas que debo estudiar, pero creo que en este justo instante tampoco lo haría ninguna otra; no me interesa cerrar círculos relacionales pero tampoco hago por descubrir nuevos ámbitos o retomar sonrisas pasadas; no quiero estar ni en uno ni en otro lado, pero estoy y soy, aquí y allá.
Y todo es una amalgama sinsentido vertiginosa impúdica acongojada y aplastante. Y yo estoy en medio.
5 comentarios:
se me olvidó comentar acerca de la disonancia de necesidades comunicativas: silencio en diferido, por mi parte o por la vuestra
pues sí pues sí pues sí, comentario pedante a ignorar donde los haya
vamos, que estás bien jodida.
En fin, no se, al menos es sexy. A mí me encantan las mujeres tristes.
"es mejor unos labios tristes... que cien aviones despegando"
esta chula la frase, de quién es?
no, si aquí entre que a uno le gusta el veneno y a otro la tristeza estamos servidos de fetiches xD
y más que triste estoy como con el ceño fruncido, mosqueada con todo porque sí y sin ganas de remediarlo, no sé si me explico
bienvenida a la época de examenes!
luego habrá cexo, o al menos luego habra cexo tranquilo
bueno, la frase es de una canción. La canción me la reservo, si no te importa, y ya te la diré cuando te note triste y de verdad lo estés, en lugar mosqueada porque si y sin ganas de remediarlo.
Y sí, que sería de nosotros sin nuestros fetichismos. A eso se refería ortega no? Él lo llamaba circunstancias.
Un besico
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