Qué carita tierna la tuya
entre las blancas sábanas arrugadas
este frío domingo de otoño
Ven aquí y apriétame
hasta que sea molesto, hasta que duela
y déjame zafarme y reír
Una niebla espesa
asoma impasible por la ventana
Da sensación de que el cuarto esté aislado,
mientras la lluvia llama a la puerta
Una isla rodeada de nubes,
llena de mí,
llena de ti
- somos una isla
Voy a dejar fluir
todo el agua
que llevo dentro
Tú agárrate fuerte,
no te vayas a hundir
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