Soy un caballo que estuvo herido,
y ahora reaprehende a galopar
Fui domesticado cuando crecía,
caminando con montura, ojeras y riendas,
siempre a la espera de alguna orden,
siempre buscando ser el caballo ideal
Ahora que estoy en libertad es extraño,
a veces , por la falta de costumbre,
hasta me siento incómodo y confuso,
pero reaprehendo a escuchar
Escucho este latir olvidado,
me siento un cuerpo poderoso,
me sé un bravo y puro animal
El viento aúlla mi nombre,
y yo lo sigo
y me lleva al mar
En él encuentro otros caballos libres,
somos una manada sin miedo
Ahora nadie nos puede parar
Siente nuestro trote, mundo,
venimos para hacerte recordar
lo bello y lo terrible
del milagro de estar vivos
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