domingo, 28 de abril de 2013

Un fluir familiar

Hola silencioso compañero,

Tanto tiempo sin escribir en hoja con líneas y lapicero. No tengo mucho que decir. Ha sido un día bueno.

Tomar el sol en la orilla del río me hace sentir Bratislava más cercana -tal vez por el hábito que entonces fue en Sevilla.

Y el sol, ¡EL SOL! No me había dado cuenta cuánto lo echaba de menos hasta que nos volvimos a encontrar hoy, tan cálido e incondicional desde allá en lo alto.

Se respira primavera en la orilla del Danubio. Y huele a descubrimientos, a revelaciones, y anuncia tiempos de equilibrio y bienestar.

Dedico un momento a llenar el pecho de este aire, con la promesa implícita de que los días luminosos están por llegar.

- Escrito el 15/04/13, tendida en el pequeño terreno con césped entre el Eurovea y el río

No hay comentarios: