Con bajo presupuesto también se hacen buenas películas.
Ésta en particular la tuve que ver como base del trabajo de sociología en el que estaba trabajando, la individualización humana, y lo cierto es que refleja a la perfección la patología de la modernidad: nos sentimos solos. Sí, es así, aunque lo más fácil /menos deprimente es intentar negarlo y autoconvencerse de lo feliz que uno es.
Y, bueno, junto con la recomendación de la película, por lo general, un extracto de la misma
- ¿Eres feliz de verdad?
- ¡Sí!
- ¡No sabes lo feliz que soy sabiendo que tú eres feliz! Porque todo este tiempo he estado pensando que eras muy desdichada
- ¡Ay, Tris! En serio, ya no podría ser más feliz
- Y luego como tu carrera musical nunca...
- ¡Va viento en popa!
- Lo sé, lo sé. Triunfarás, eso lo sé. Y te irás de casa de los papás
- Muy pronto
- Y encontrarás al chico de tu vida
- Seguro que sí. Tengo la sensación de que éste es un nuevo principio
- Pues claro. Que tengas 30 años no significa que no puedas volver a empezar
¿Sabes? Nunca he querido decírtelo..., pero ahora que somos más mayores y me siento tan unida a ti. Bueno, a lo mejor... esto te suena horrible pero [...], lo cierto es que siempre pensé que no llegarías muy lejos, que te quedarías soltera, sin una carrera... sin nada. Y es lo que pensábamos todos; mamá, papá, Helen, toda la familia.
Yo rezaba para que nos equivocáramos. De alguna manera siempre parecías destinada al fracaso.
Y ahora veo que no es cierto. Existe como un rayo de esperanza.
Pero perdona, sé que me repito. Me alegro mucho por ti.
La hipocresía y la apariencia gobiernan nuestro mundo. Y la verdad nos devora, por eso nos gusta tanto contarnos mentiras.
Pero, ya se sabe; mientras haya vida, hay esperanza.
Saludos!
1 comentario:
Y ahora blogeas.
Vendida!
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