martes, 12 de febrero de 2008

Los dioses deben estar locos, Jamie Uys (1980)

Allí se encuentra el hombre civilizado.

El hombre civilizado normalmente se niega a adpatarse a su medio; prefiere hacer que el medio se acomode a él, y así construye ciudades, carreteras, vehículos, maquinaria, y establece redes eléctricas para que puedan funcionar los inventos ingeniados por él.
Pero de alguna manera no supo detenerse a tiempo, y cuanto más mejoró el medio para hacer su vida más fácil, lo que consiguió fue convertirla en más difícil. Y sentenció a sus hijos a pasar de 10 a 15 años en la escuela solo para aprender cómo sobrevivir en su complejo y azaroso hábitat.
De forma que el hombre civilizado que se negó a adaptarse a sus medios naturales ahora se encuentra con que debe adaptarse y readaptarse cada día y cada hora del día a ese medio que él creó.
Y así, por ejemplo, si vive en un día que ha llamado lunes y en el aparato que está junto a su cama aparecen los números 7, 0, 0, tendrá que desadaptarse de su medio doméstico y adaptarse a un medio totalmente diferente. Ocho y dos ceros significa que todo el mundo debe de parecer ocupado. 10:30 significa que puedes dejar de parecer ocupado durante 15 minutos. 10:45 ocupado otra vez.
Y así cada día es dividido en pequeños espacios y en cada fragmento de ese tiempo habrá que adaptarse al nuevo grupo de circunstancias.


Pero en el Kalahari, aislados de toda socialización externa, están los bosquimanos.

La verdad que la peli está bastante bien, te plantea la pregunta de que si con la civilización la evolución humana realmente es evolución y no involución en algunos aspectos. Y, además, te ríes un rato.

Saludos

No hay comentarios: