viernes, 24 de octubre de 2008

Julio César, Joseph L. Mankiewicz, (1953)

Amigos, compatriotas, prestadme atención.

Vengo aquí a inhumar a César, pero no a glorificarle.

El mal que hacen los hombres sobrevive, el bien queda frecuentemente sepultado con sus huesos.

El honorable Bruto os ha dicho que César era ambicioso. Si lo fue era la suya una falta grave, y gravemente ha pagado su ambición.

Con la venia de Bruto y los demás, puesto que Bruto es un hombre honrado, como honrados son todos los demás, vengo a hablaros en el funeral de César


Adaptación cinematográfica de la obra homónima de Shakespeare. Me enamoré de la oratoria de Marlon Brando -y de lo que no es oratoria, también.

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