No es tan desagradable la sensación de las cosas que no son nuevas.
Con la práctica, todo se vuelve más ameno, menos complejo, más asertivo. Claro está, la práctica requiere tiempo o, en su ausencia, podemos intentar cultivar una cierta habilidad que compense esa falta de cantidad temporal con una habilidad, no cuantitativa sino cualitativa, para aprender a copar con las cosas.
Soy una persona que, con el tiempo y algo de ayuda, se ha dado cuenta que, por lo general, toda relación interpersonal me conlleva -psicológicamente sobreentendamos- algún tipo de esfuerzo, de trabajo enojoso en el que se invierte energía y no siempre para recoger sonrisas precisamente; conlleva una exposición de una parte superficial de mí, un somero vértice de minucias de lo que soy -con un criterio de elección que se basa en la agradabilidad y no en otros factores que puedan ser más llamativos, como el tan de moda 'sarcástico gracioso' o el 'popular con bagaje'-, como decía, un mero ápice sonriente y edulcorado de una persona que pretende ser mucho más -y que aspira a conversaciones que no se regodeen en la banalidad. (Creo que este fenómeno me desespera porque después de las trivialidades no te suelen preguntar tu opinión de qué existencia sobre qué dios en estos tiempos tardíos, aunque me pasara una vez y reconozco que para eso se ha de contar con una agilidad, como poco, sugerentemente escasa).
Con todo, cuando invierto una cantidad mínima de confianza y trivialidad y me recompensan caminos conversacionales normalmente vedados, que ya ni siquiera consigues con la gente con la que gastas más experiencia conjunta, la sonrisa ya no es un reflejo, lo cual siempre es agradable.
Todo esto era a propósito de que hoy fuera mi cumpleaños y, a diferencia de otros años, tuviera con un ámbito de amistades que contaban algo más de dos meses; que hay personas que felicitan por felicitar, otras que lo hacen tímidamente, con recelo de tu reacción, y otras con las que -parece que- llevas toda tu vida hablando
1 comentario:
Creo que esto define a la perfección lo que te estaba comentando antes. No sé cuánto tiempo habrás tardado en escribir el texto, pero has cogido una idea y la has expresado. Igual está todo demasiado recargado porque piensas que queda interesante, todos hemos pasado por esa etapa alguna vez. A lo que iba, yo, ahora mismo, no sabría escribir algo así como lo que acabas de hacer. Las ideas las tengo, porque según he ido leyendo el texto me han ido apareciendo cosas como "claro, ya lo decía yo" o "esto ya lo he vivido" o una frase que suelo utilizar mucho cuando leo algo que no me parece nuevo, que es "como todo lo demás" (aprovecho para recomendarte la película del mismo título).
Sobre el texto en sí, pues es como todo lo demás. No es que me considere un experto en relaciones interpersonales, pero creo saber distinguir un "vale, te doy mi msn, pero no me conecto mucho ehh", con lo cual das a entender que es hasta probable que ni le aceptes, de un "joder, yo también pienso que el diálogo sobre qué episodio de Star Wars es mejor que mantienen Randall y Dante es la mejor parte de la película", sabes que con esa persona, como mínimo, vas a poder pasarte horas hablando y en ningún momento vas a sentir que se te acaban los temas de conversación despues de haber usado los estudios, la serie que ponen en Cuatro o lo bonito que es tu pueblo en verano. En fin, el tema de las relaciones da mucho que hablar, y tengo que ponerme a estudiar. Intentaré leer algo más, porque creo que es la falta de lectura la que hace que no sepa escribir. Por último, te felicito por la entrada, me ha gustado mucho leerla, y considera esta felicitación más sincera y enfática que la del cumpleaños (no sé si me has incluído en alguna categoría, pero bueno jj). Considero bastante irrelevante y ajeno a uno mismo nacer en X día como para tener que montar toda la parafernalia año tras año. Sacaría el tema de la hipocresía que rodea al aniversario de los nacimientos, pero sería caer en un topicazo... Vaya, creo que acabo de caer en un topicazo, ouchh!
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